Si estás leyendo estas líneas estamos seguros de que te gustan los cachorros de shiba. Un pequeño y simpático puppy es la compañía perfecta si consigues darle una correcta educación. Es una raza capaz de adaptarse a cualquier ambiente, aunque llevará mucho trabajo conseguir todos los objetivos que te propongas con él.
Como ya hemos hablado en esta web, la educación de un shiba es complicada, pero no imposible. Es normal que una persona pueda sentirse ligeramente frustrada a la hora de enseñar a su shiba todo lo que quiere.
Dada la dificultad de una correcta educación de esta raza, es recomendable tener al shiba desde cachorro, de este modo será más fácil conseguir que se adapte a una casa, piso, gente, etc…
En este post, trataremos de ayudarte con unas primeras pautas a la hora de recibir un cachorro en casa por primera vez.
Contenidos
El origen del cachorro
Es importante mencionar, que el origen del cachorro va a determinar en gran modo su carácter e incluso su salud. En cuanto al carácter, un cachorro puede tener claras influencias de la forma de ser de su madre. Es bastante probable que herede costumbres y el carácter de su mamá. Por lo tanto, a la hora de comprar o adoptar un shiba, es recomendable conocer los padres y el entorno que les rodea.
Lecturas recomendadas: consejos para comprar un shiba y adopción.
Siempre recomendamos adquirir un cachorro a criadores especializados y con buena reputación, ya que cualquier carencia que sufra el perro, le marcará de por vida.
La llegada a casa y adaptación
Este momento es quizás el más importante en la vida de un cachorro de shiba inu. Hay que tener en cuenta que el cachorro pasa de estar en un entorno totalmente seguro, con su madre y hermanos, a un lugar totalmente desconocido para él.
En estos momentos y durante los primeros días o incluso semanas, el cachorro va a necesitar dosis extras de paciencia y comprensión por parte de los nuevos dueños. También es importante estar en contacto en él y no dejarle solo durante largos periodos de tiempo.
Si el cachorro se siente desatendido, es posible que esa frustración le marque para siempre. Lo mejor es estrechar lazos con él, esta raza es muy especial y necesita crear un vínculo con sus dueños. De este modo su educación será mucho más satisfactoria.
Pese a que los shibas son una raza que necesita su espacio, agradecen el contacto humano, por ello es necesario para un correcto desarrollo dentro de los límites de un hogar. Para estrechar el contacto, no es mala idea colocar su camita junto a la del dueño, durante las primeras semanas echará de menos su familia biológica y necesitará cariño extra.
Lectura recomendada: las mejores camas para tu shiba.
Es normal observar a cachorro cómo investiga por toda la casa, y es bueno que lo haga, necesita conocer todo lo que le rodea. De este modo, poco a poco ira ganando confianza con su nuevo hogar, y esto es básico para reforzar el vínculo entre el dueño y la mascota.
Socializar con el entorno
Como ya imaginarás, la vida de un perrito no se limita solamente a estar en casa, es necesario sacarlo a pasear por la calle. Los shibas, como cualquier perro, necesitan hacer ejercicio, y además es necesario educarles para que hagan sus necesidades en la calle (no olvides recogerlo por favor).
Un cachorro solamente podrá empezar a salir a la calle cuando lo recomiende el veterinario. Lo ideal en estos casos, es mostrarle el entorno que le rodea. De este modo podrá conocer poco a poco lo que va a formar parte de su vida.
Criar u educar un perro de esta raza requiere mucha paciencia, en los primeros meses, por ejemplo, no es recomendable enseñarle lugares nuevos durante más de 15 minutos. Tampoco se debe intentar educar al shiba con pocos meses de edad. Durante este periodo, lo ideal es dejar que investigue por su cuenta, al mismo tiempo que se va reforzando el vínculo con el dueño.
Socialización con otros perros
Como en el resto de los aspectos de la educación, las prisas con un shiba no son buenas alidadas. Se trata de una raza con grandes capacidades de comunicación con otros perros, pero estas no las adquieren inmediaremente, si no que las tienen que desarrollar con el tiempo y el contacto con otros perros.
Para ello, es importante que el shiba se sienta libre de experimentar y de conocer a otros canes. En estos momentos, no es aconsejable ser demasiado exigente con el comportamiento del shiba. Lo que debe hacer el dueño en estos casos, es controlar detalles como el tiempo que dedica el shiba a conocer otros perros, elegir las razas adecuadas para jugar, y elegir las localizaciones más idóneas.
Los dueños deben controlar al shiba, sin que este se sienta demasiado controlado.
Aproximadamente, los comienzos de la socialización con otros perros debe comenzar sobre los 4 meses y alargarse hasta los 8. Esta etapa es muy importante, ya que si no desarrolla la comunicación y los juegos con otros perros, es muy probable que pueda tener problemas para relacionarse con animales en su edad adulta.
Otra pauta a seguir que podemos recomendar, es contactar con algún educador que trabaje la socialización en grupos de perros. Obviamente esto no es un requisito indispensable, pero es recomendable y ayudará al shiba en su desarrollo.
Si necesitas más consejos para educar a tu shiba, tenemos un interesante artículo sobre ello: la educación del shiba inu.
Shiba Inu Toy
Desde hace algunos años hasta ahora se ha popularizado mucho las versiones «toy» de los perros. Se trata de variantes de algunas razas con ejemplares mucho más pequeños de lo habitual.
Este fenómeno se pueden encontrar en algunas razas de pequeño tamaño como chihuahuas o yorkshire.
Desde Shibainu.page, no recomendamos la compra de cachorros toy. Según hemos investigado, la cría de estas especies se consigue presuntamente mediante métodos poco éticos y/o sanos para los perros, tanto la madre como las crías. No es algo que podamos afirmar al 100%, pero recomendamos mucha precaución con este tipo de perros.
Desconocemos la existencia de toys de shiba inu. Por lo que a nosotros respecta, nunca hemos visto ninguno ni tenemos constancia de que existan criadores que los tengan. No obstante, no aconsejamos tener estos perros.
Por favor, instamos a nuestros lectores a no buscar toys de shiba inu, ni ninguna otra raza, a no ser que se tengan referencias muy claras, concisas y confiables, de que el perro no va a tener problemas de salud en el futuro.
Consejos para criar un cachorro de shiba inu
- Proporciona una dieta saludable: Los cachorros de Shiba Inu necesitan una dieta saludable y equilibrada para crecer fuertes y saludables. Consulta con tu veterinario para elegir la mejor dieta para tu cachorro y asegúrate de seguir las pautas de alimentación recomendadas.
- Asegúrate de que tenga suficiente ejercicio: Los Shiba Inus son perros activos y necesitan suficiente ejercicio para mantenerse saludables. Asegúrate de sacar a tu cachorro a caminar regularmente y de proporcionarle suficiente espacio para jugar.
- Socializa a tu cachorro: Es importante socializar a tu cachorro desde temprana edad para que se sienta cómodo en diferentes situaciones y con diferentes personas y animales. Exponlo a diferentes entornos, sonidos y personas para ayudarlo a adaptarse y desarrollar una personalidad amigable.
- Entrena a tu cachorro: Los Shiba Inus son perros inteligentes y responden bien al entrenamiento. Comienza el entrenamiento temprano y utiliza técnicas de refuerzo positivo para ayudar a tu cachorro a aprender buenos comportamientos. El entrenamiento debe comenzar desde una edad temprana y debe ser positivo y consistente.
- Proporciona mucho amor y atención: Los cachorros de Shiba Inu son muy cariñosos y necesitan mucho amor y atención. Dedica tiempo a jugar con tu cachorro y a interactuar con él todos los días.
- Cuidado dental: Los Shiba Inus son propensos a problemas dentales, por lo que es importante cepillar los dientes de tu cachorro a diario y proporcionarle juguetes para masticar.
- Paciencia: Los cachorros Shiba Inu pueden ser tercos y difíciles de entrenar en ocasiones, pero es importante tener paciencia y ser consistente en el entrenamiento. Recuerda que los cachorros necesitan tiempo y esfuerzo para desarrollar buenos hábitos.